sábado, 20 de agosto de 2011

RUGIR, AL GRITO DEL LEON

2 y 2 siguen siendo 4. Por ahora ninguna Novedad. Pero que en el fútbol se puede conservar con continuidad esa relación, vale la pena destacar.
River esta en la búsqueda de sostener la equivalencia. No se rinde ante el desparpajo y la risa de los contrarios. No sabe de fantasmas, políticas y religiones. Perdió la memoria hace mucho, probablemente estuvo muerto por algunos minutos, por ahí días y hasta por ahí semanas. Es conocido el cáncer que arrasó con la salud de nuestro amado millonario.
Pero un grito divino salió de la tierra. Haciendo las veces de Bypass, hizo reaccionar a ese corazón fervoroso que otra vez comenzó a rugir al grito del león. Los hinchas de todo el mundo claman por la vuelta de este gigante que supo tener en sus filas a los mas grandes jugadores de la historia del fútbol. No es poca cosa mantener un estilo y una linea a través de toda una trayectoria. A veces, resultó ser, que la línea se deforma, la trayectoria se hunde y la historia se mancha. Pero ya demostramos que la banda no va a dejar de ser roja. Que el monumental no va a dejar de ser cuna de talentos y demostramos especialmente que en las malas el hincha se agiganta, mientras equipos de moda no pueden llenar una lágrima.
Probablemente River volvió a su linea. Contrató a un técnico de la casa. Armó un equipo, de los que se llaman solidarios, y le agrego algo de clamor y sutilezas con la delantera de lujo que logró reciclar.
Chichizola le devolvió al arco de River seguridad en la salida por el piso. Abecasis logró transitar con timming y recorrido el anden derecho. Demostró que el lateral puede marcar y jugar y hasta rompió con el hechizo de que hasta puede hacer las dos cosas en un mismo partido. El tandem Alayes - Maidana por ahora viene siendo la sociedad mas débil. Aún así River recuperó la voz de fondo en el experimentado zaguero y en mi opinión perdió unos cuantos millones en retener a su ladero, en un puesto superpoblado. Juan Manuel Diaz sigue levantando su nivel, muestra solides en el fondo y buen pie cuando pasa la mitad de la cancha. Aún así sabemos que no le podemos pedir garra charrua cuando juguemos partidos claves.
El mediocampo se renovó totalmente. El abatido capitán y eternamente ídolo, esta siendo susplantado por un genial Nico Domingo. Un pibe de la casa que juega como un verdadero 5 de River. Raspa y toca. Se destaca cuando sale a presionar y sabe recostarse en el fondo. Esta dejando todo, en la busqueda de reclamar lo que por herencia le corresponde. Aguirre le sumó presión y quite al medio. Recorre toda la cancha y por mas que se vea diezmado y pasado de pulsaciones, este clón del Luigi Villalba esta sabiendose ganar a un paladar muy dino. Por los costados el charrua Sanchez viene siendo lo mejorcito del equipo . Un tractor en el medio que combina velocidad y precisión. Huevos y sutilezas. Un exquisito jugador que sabe ponerse el overol. Ocampos es una buena aparición. Imitador de Cristiano Ronaldo. Alto y guapo como el portugués, ya se sacó los nervios del debut, se anotó en la red y se besó la camiseta. Se podría decir que supero el labor de Pereyra en treinta partidos. Así que ojalá logre seguir evolucionando, madure dentro de la cancha de juego y siga haciendo valer lo colectivo en el esfuerzo y el toque simple por sobre las andanzas individuales que hasta ahora no resultaron.
La delantera es exquisita y de otro nivel. El Chori lleva el potrero en la venas y la pelota atada en los pies. Es el dueño de las pelotas paradas y el lider de cada ataque del millo. Y Cave es la insignia y la bandera que dejó Almeyda. Es un goleador letal y tenebrozó para cualquier defensa. Es aquel que cantó con la hinchada de River, dentro y fuera de la cancha. No por dinero ni por orden de los dirigentes, POR AMOR A LA CAMISETA.
River esta devuelta. No será el mejor River. Ni el equipo mas exquisito. Necesita del esfuerzo incansable de todos sus jugadores. Necesita la presionar para atacar cerca del área Rival. Por momentos se vieron cosas interesantes y para nada despreciables. No hay nada de color de rosas ni nada seguro. Ya no creo en nada y en nadie. Pero este equipo recuperó en dos partidos cosas impensadas en campeonatos anteriores. La seguridad en la salida del fondo. Los goles de los volantes, que tanto hizo hincapié Almeyda en la pretemporada. La presión. Las pelotas detenidas. Y el trabajo colectivo parejo en todo el equipo. Es solo un buen comienzo. Esperemos que esta vez sea sostenido.

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